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MIS OBSESIONES

Get Fuzzy vs Garfield: asunto de gatos

Hace unos meses me quedé sorprendido al leer una recopilación de tiras cómicas titulada Get fuzzy, editada en español por Astiberri. Lo pasé en grande, era lo más divertido que leía en meses. Su autor, Darby Conley, usaba como protagonistas a un gato, un perro y el dueño de ambos. Es decir, exactamente igual que el Garfield de Jim Davis. Pero diferente.


Satchel, el perro tonto, y Bucky, el gato cabrón.

Conley parte de una estructura ya clásica para convertirla en algo distinto. No es ni mucho menos un imitador, a pesar de que el carácter de sus personajes es idéntico al de su fuente de inspiración: el gato, Bucky, al igual que Garfield, es la estrella indiscutible de las tiras: se siente constantemente por encima de los otros dos personajes. Satchel, el perro, es, como Odie, básicamente tonto. Y Rob es tan flojo hacia sus mascotas como lo era Jon.

La diferencia, aunque sutil, es esencial para generar un universo nuevo. En Garfield no existía comunicación entre los hombres y los animales. De hecho, el perro Odie ni siquiera hablaba. Los pensamientos de Garfield quedaban para sí, en un intento del autor por mantener el realismo. Esto hacía que casi todas las tiras estuviesen orientadas hacia el gag, la gracia de la última viñeta. A pesar de su incuestionable calidad, las historietas se limitaban a toda una serie de situaciones que se repetían una y otra vez, fruto de las imposiciones realistas de base con las que habían sido creadas. Garfield era poca cosa más que un gato gracioso, con una personalidad esquemática y definida a partir de explotar los tópicos sobre los gatos.


Garfield: nada más allá del gag.

Y entonces llega Get Fuzzy. Conley, consciente de que en la ficción lo único que importa es que el mundo generado funcione, prescinde de los límites de Garfield y dota al concepto con una mayor riqueza y variedad. Las mascotas hablan entre sí y con su dueño, lo cual hace que sus personalidades se desarrollen con todos los matices a lo largo de las tiras, especialmente en el caso de Bucky, el gato, protagonista absoluto. La originalidad radica en que su forma de ser se construye a partir de los tópicos sobre perros y gatos, y los superan precisamente al darles profundidad. Ya hemos dicho que el perro Satchel sigue siendo tan tonto como Odie de Garfield, pero mediante sus palabras nos encontramos más bien con un ser inseguro, inmune a los dobles sentidos, simple, asustadizo y bienintencionado. El dueño, Rob, es un comparsa ante las evoluciones de sus dos mascotas, pero repite el esquema Jon-Garfield: flojo, incapaz de imponerse, una mera justificación para dar lugar a las relaciones humano-mascota, aunque quizá con un mayor punto de distanciamiento e ironía que su fuente. Y ya llegamos a Bucky, o la perversión de Garfield: traidor, ruin, malvado, hiriente, egoísta y, precisamente por todas estas indisimuladas cualidades, carismático y fascinante.


1-¿Qué es eso?; Es un cilindro indicador de la inteligencia entre especies. 2-Hum. ¿Y qué se supone que hace?; Determina la inteligencia de un animal midiendo la distancia que se mueve hacia el cerebro del sujeto, usando una fórmula inversamente proporcional. 3-Vale, te seguiré la corriente. Veámoslo. 4-Hmmm.... 5-(Whap!). 6-Guau... Se acercó mucho. Eres estúpido.

He aquí otro ejemplo de su peculiar carácter.

Rob: ¿Así que podemos conocer a tu pareja?
Bucky: No.
Satchel: ¿Por qué no?

Bucky: No quiero que sepa que vivo con un idiota y un perro. Perjudicaría mi imagen.
Rob: Como soy tan idiota, igual se me olvida darte tu asignación.

Bucky: Rob, quería decir "idiota" en el buen sentido. Como, "¡qué gran idiota es ese Rob!"
Rob: Deberías retirarte cuando vas perdiendo por poco.
Satchel: ¿Y qué tiene de malo ser un "perro"?

Y he aquí una de las muchas situaciones que produce confrontar las leyes del mundo humano con el universo de las mascotas:

Satchel (mostrando a otro perro): Rob, ¿recuerdas a Smokey? Me lo he encontrado en la calle. ¡No lo veía desde la escuela de adiestramiento!
Rob: Oh, claro, ¿cómo te va, Smokey?

Smokey: Bien.
Rob: Y... ¿qué has estado haciendo estos años?

Smokey: Nada.

-Silencio-

Rob: Bueno, hum... ¿todavía persigues a los coches?

Smokey: No. Ahora me va el olisqueo...
Satchel: ¡Y a mí! ¡Me encanta olisquear!
Rob (levantándose del sofá): ¡Vale! Bueno, veo que tenéis muchas cosas que contaros...

Para acabar, tan sólo un lastre. Y es que, muchas veces, las tiras de Get Fuzzy no pueden volcarse al español porque hacen uso de juegos de palabras intraducibles o de elementos habituales de la cultura norteamericana que aquí son desconocidos. En la edición de Astiberri, excelente por otro lado, esto revierte en unas pocas tiras extrañas a las que es imposible verles la gracia. De todas maneras, incluso así serán siempre más graciosas que, por ejemplo, los odiosos Calvin y Hobbes, auténtico sustrato cultural de chicas que se sienten profundas.

7 comentarios

Adri -

Pues qué decir que llevas razón. Get Fuzzy es una tira excelente, que me ha enganchado, literalmente. Bucky es increíblemente divertido, nunca sabes por donde te va a salir en sus "maldades", y Satchel es verdaderamente encantador.

Anónimo -

Pues a mi Calvin y Hobbes me hacen mucha gracia :P

mangarran -

Tienes toda la razón en lo de "Get Fuzzy". A mi Garfield no me provoca ni una sonrisa, sin embargo Satchel y compañía hacen que me parta el culo

isa -

si se trata de paginas personales,pero estan expuestas a criticas,ellos/as exponen sus opiniones y hay gente a la cual le gustan y a otras que no,sino esta dispuesta a aceptar criticas que no escriba,esa es mi opinion,y personalmente a mi me parece lo peor

Lucía -

¿Tal vez porque estás hablando de páginas "personales"?

Anónimo -

Vaya, muchas gracias de nuevo, Isa :-) Sí que es curioso el efecto que sugiere una simple crítica adversa. A mí me haría gracia que me criticasen así, no entiendo esa actitud de tomárselo como algo personal.

isa -

buenas,no tenia ni idea de la trascendencia de tu articulo sobre los mundos de covi,estoy impresionada,he de decirte que he entrado al blog y es lo peor que he leido en mi vida,no tiene coherencia,sentido ni na de na,al contrario que el tuyo,este mas o menos de acuerdo con tus opiniones pero de eso se trata no?bueno un saludo