Friquis de universidad (I)
¿Te hace una partidilla de ajedrez?
A la que yo iba sí que acudían, sin embargo, futuros ganadores del Premio Cervantes, aspirantes a figurar en las entradas de los manuales de literatura de instituto. Era relativamente fácil que alguien se acercase y dijera: "¿Sabes? He planeado una novela con una concepción circular del tiempo". O que alguien nos pasara unos relatos que había escrito y nos comentase: "Están muy inspirados por Borges, son muy borgianos", para que luego nosotros comprobásemos que el auténtico valor de esas páginas residía en el papel en el que estaban escritas, que aún era reciclable. Es curioso darse cuenta de que los estudiantes de letras tienden a sentirse superiores al resto de la humanidad: son más profundos y sensibles, leen y, por lo tanto, eso les concede el privilegio de poder mirar a los demás por encima del hombro. Saben lo que vale la pena, pueden percibir claramente los tesoros culturales de incalculable valor. Todavía recuerdo a un tipo que decía lo siguiente del ya mítico Milan Kundera y su obra La insoportable levedad del ser: "Me estoy quedando alucinado. Esto sí que es literatura de verdad. En las doce páginas que llevo, me doy cuenta de que aquí hay vida, de que tienen mucho peso, y esto es algo que no he leído en ninguna de las cosas que la gente escribe por aquí". Ojalá lo escuchase Harold Bloom.
Ramoncín pudo haber estudiado letras. Él también es tope culto.
También abundaban los clones de Bukoswki, o de Ray Loriga, o de todo a la vez. Eran auténticos malditos que se paseaban por el lado animal de la existencia. Sus relatos empezaban todos más o menos igual: "Mi vida es una mierda. He tirado al suelo el disco de Nirvana. Mientras observaba mis tejanos raídos, me han dado ganas de llorar". Por supuesto, estaban convencidísimos de que cada línea que escribían era puro oro, y de que su primera novela vendería a raudales y marcaría época. También solían ser los apósteles del experimento y la vanguardia, y defendían hasta la muerte obras tan divertidas como el Ulises de Joyce o El hombre sin atributos de Musil, aunque ninguno de ellos las había leído. Entraban a las clases de teoría de la literatura con el gesto serio, la cabeza alta y un libro de poemas de José Ángel Valente, como poco, bajo el brazo.
Ray Loriga sí que es un outsider. ¿Por qué me recordará tanto a Nacho Vegas?
¿Más friquis? Sí. Las escritoras-poetisas. No entiendo por qué razón, la gran mayoría de las chicas que escribían disfrutaban hablando de sus sentimientos y actitudes hacia el mundo. Para entenderlo mejor, no hay más que leer cualquiera de los posts de Gemmita, del blog que comenté la última vez. No puedo olvidar lo que cierta vez me dijo una de ellas, lectora de Baudelaire -bueno, al menos quizá se leyó El albatros-, actriz de teatro, fumadora de Gauloises, seguidora de la moda de pretensiones góticas y, cómo no, futura escritora de novelas: "Creo que ya me hubiese suicidado si no fuera por mi intención de escribir una novela que me realice y que contribuya a cambiar el mundo". Esa frase se me quedó grabada a fuego. Espero llegar a leer algún día ese hito ya no de las letras, sino de la especie humana.
Desde mi celda, escribo mi gran novela mientras fumo Gauloises. Soy tan... especial...
Hasta aquí he hablado de los friquis literarios. Pero en una universidad hay muchos más, que comentaré en el siguiente artículo.
12 comentarios
Chandler M. Bing -
son -
espero tener noticias de que la gemmita esa se ha suicidado al darse cuenta de que su "posible novela de éxito" es una mierda.avísame
arbitro -
Sigue con tu crítica de blogs y enhorabuena.
Civ -
Y suscribo totalmente lo de que la universidad es un timo y no se aprende nada.
Jorge de Montemayor -
¡Maravillosa frase! ¡Ejemplo perfecto de la estupidez supina y pseudointelectual que corretea por la facultad! Y le problema es que esto se dice en serio...
Otros frikis de universidad que me he encontrado son:
el comprometido con movimientos de izquierda (suele caracterizarse por parecer sucio, creer que ser de izquierdas es llevar una camiseta del che, y tener un grupo de chicas mojándose las bragas cada dos por tres)
el adaptado: ese ser que ya estaba allí cuando entraste, que sigue allí cuando te fuiste, y que sigue allí cuando vas de visita.
las niñas monas que estudian eso por no estudiar otras cosa.
Y el gran grupo de frikis (donde me encontraba yo): gente que intentaba aprovar con el mínimo esfuerzo, que prefería una campana a ir a clase, que descubrió que la universidad es un timo y que siempre se aprende más de lo que uno lee por su cuenta que de la palabra de los "profesores"
Y faltarían los clones de profesor, los intelectuales, los que se ríen al comparar dos opiniones de la bibliografía, etc.
Cunyatman -
Saludos
Mr. Glasshead -
Cunyatman, yo pocas veces he sido capaz de acabarme esas novelas de moda, y cuando lo he hecho me han parecido en realidad bastante coñazo y superficiales. Mientras leía tu comentario, por cierto, se me iba ocurriendo que podía escribir un artículo sobre este tema, así que me ha hecho gracia coincidir con tu última frase. Ya lo creo que caerá! jeje.
Ah, sí, muy gracioso lo de Paellas Macht Frei!
Cunyatman -
Era el Ocho de Katerine Neville, Dios mio, aún tengo pesadillas y me levanto en las noches oyendo las cestas de napalm cayendo sobre Nah Trang...
Encima soy aficionado al ajedrez y toco el piano, con lo que cada vez que leia las tonterias de esta mujer respecto a lo que ella pensaba que era el ajedrez o la música me daban ganas de tirarme de los pelos...
Fue uno de los pocos libros que he acabado en mi vida por el metodo "abreviado"... o sea saltando de medio libro al final...
Creo que Mr. Glasshead podría dedicar una entrada a este tema: Libros de moda...
Solo apunto ideas...
Saludos
Civ -
Buena definición de esos libros tan malos que lee todo el mundo, Mr. Glasshead. Es curioso que a la gente le cueste leerse los libros de la carrera (que salvo algunas excepciones, suelen estar muy bien, al menos los de la mía, Filología Inglesa) y luego disfruten con los tostones de Coelho.
Mr. Glasshead -
Cunyatman, muchas gracias por lo que dices. El desánimo en el blog es algo que fluctúa, así que comentarios como el tuyo son muy reconfortantes. Me gusta hacer descubrir ese tipo de blogs, por mucho que digan eso de que "si no te interesan, no hables de ellos", no creo que se trate de eso. Sí que me interesa, me gusta dar mi versión de las actitudes que algunos de éstos toman. Por cierto, voy a echarle un vistazo a tu blog.
Cunyatman -
Este blog me parece de lo mejorcito que leo y quisiera que no te desanimasen las faltas de visitas.
Quiero agradecerte las críticas a otros blogs, porque quizá si hay algo peor que ser mediocre, es creerse estar por encima de la mediocridad y justificarse con frases "este blog es un diario personal" y similares...
Gracias por haberme hecho descubrir los mundos de covi o a la poetisa gemmita, eso si supongo que parte de su éxito consiste en la mezcla de los siguientes ingredientes: nombre de chica-chat (gemmita, vanessa, etc..), algo de tensión sexual (bueno, o corriente de 100 A, jejej) y mucho de tonteria...
En fin no me alargo y yo al menos se que mi blog es una amalgama de citas, tonterias y articulos de pésima calidad que uso como divertimento para los 4 ratas que entramos...tan dificil es asumir que no todo el mundo nació para escribir?
En fin, felicidades por este oasis entre tanto desierto de originalidad y a seguir adelante...
Civ -